27 abril, 2010

Redes sociales - ¿Atrapados - liberados en la pantalla?

Cada día somos más quiénes de un modo u otro nos vinculamos con familiares, amigos del pasado, colegas conocidos y no conocidos, amigos de amigos y otras personas con las que nos "cruzamos" en la pantalla a través de "redes sociales" mediadas a través de una pantalla. Pantalla que casi indiferentemente puede ser de una PC, una laptop, de un celular multifunción. El contenido y la naturaleza de los sucesivos mensajes que intercambiamos pública y colectivamentes es casi intrascendente. Lo más importante parece ser sencillamente dar el presente, algo así como cuando en el colegio levantábamos la mano para hacernos ver, para generar en la maestra y los compañeros la sensación que teníamos algo que responder o preguntar, como si el tema nos interesara o como si realmente hubiéramos estudiado. Lo importante parece ser sencillamente dejar constancia de nuestra presencia. Seguramente me equivoco, deben existir muchísimas razones de la ligereza y la velocidad con que los mensajes se suceden sin dejar casi huella en la red social. Todavía sabemos poco, necesitamos dejar asentar las prácticas para poder, después, analizar los usos consolidados sin dejarnos llevar por el ritmo espasmódico que nos impone la innovación tecnológica, el determinismo social de las empresas del sector y la impaciencia mediática.  
Para ampliar: "Conectados. La era de las redes sociales" en El País, 25/04/2010

La foto que ilustra esta entrada es de PEDRO WALTER y fue publicada en "El País" La mujer que aparece en la foto tiene 77 años. Tiene un 'blog' (privado) y perfiles en Facebook y Twitter. En 1982 compró su primer ordenador.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encantó la introducción que acompaña esta nota, más que la nota misma.

Si bien adhiero a cierta analogía con dar el presente del aula presencial, percibo la existencia en las redes sociales de cierta diferencia, la que de algún modo desdibuja esa presencia y la vuelve borrosa o de bordes poco nítidos.

También me ha gustado la sugerencia de "dejar asentar" las prácticas...

¿Cabría algún ejemplo de prácticas anteriores que una vez asentadas nos permiten en la actualidad obtener alguna conclusión acerca de su uso así como del impacto que han generado?

o

¿Las redes sociales - en tanto innovadoras - no serían pasibles de comparación alguna?

Gracias,
Nora