Artistas, productores y trabajadores de áreas musicales españoles encabezaron una fuerte protesta para exigirle al gobierno que cree una ley que los proteja de la piratería y respete sus derechos como trabajadores. La accesibilidad que brinda internet es un tema sobre el que todavía hay muchas indefiniciones.
Compartimos un artículo de Lino Portela, En cinco años esto desaparece. No habrá ni canciones ni música, publicado el 1 de diciembre de 2009 en El País.
Este debate también se está dando en nuestro país. Los invitamos a leer la carta de Fundación Vía Libre a la Cámara de Diputados en Argentina.
Para ampliar:
Los músicos británicos ganaron más por la radio e Internet, que por los discos
Dossier sobre "Redes Mercados"
2 comentarios:
"Música es cultura", decía la leyenda impresa que adornaba los discos, cassettes y magazines (?) editados en nuestro país hace dos o tres décadas atrás. Si es verdad que es cultura, el derecho de la población a tomar contacto con ella debería estar por encima de cualquier otro derecho particular, me parece.
Una vez alguien argumentó la diferencia que existe entre los bienes materiales y los culturales del siguiente modo: si yo robo una manzana de un cajón, hay alguien que tiene algo más de lo que antes tenía, sin haber dado nada a cambio, al mismo tiempo que hay alguien que tiene algo menos de lo que antes tenía, sin haber obtenido nada a cambio. Pero si yo bajo un disco o un libro de internet, hay alguien que tiene algo más que antes no tenía por lo cual no pagó, eso es cierto... Pero no hay nadie que tenga algo menos de lo que tenía.
Por lo demás, es una falacia que la "piratería" (pongámoslo entre comillas, pero para saber de qué estamos hablando) vaya a aniquilar la música. Mozart no conoció el disco compacto (ni el vinilo, ni el cassette, ni tampoco el magazine) y sin embargo fue el compositor más prolífico de la historia de la música. Es más: en su época ni siquiera existían los derechos autorales. El disco es un dispositivo de invención reciente; la música, en cambio, nació al mismo tiempo que la humanidad.
No hay músicos amenazados por los cibermelómanos. No hay autores que corran riesgo. No corre riesgo la música, la literatura ni tampoco las ideas. Solamente corre riesgo un negocio, y esto así solamente porque es más fácil sostener esquemas vigentes, aunque estén caducos, que inventar nuevas alternativas.
Si la cultura es un derecho de todos, es también un derecho superior, que no puede ser acotado por los intereses particulares de los mercaderes de las artes y las ideas. Esa es, al menos, mi modestísima opinión.
Germán coincido con todo lo que escribiste. Muy gráfico el ejemplo de la manzana. El interés por de un disco, de un libro etc. no está determinado por su valor material (salvo casos de ediciones especiales) sino por su contenido. Una edición de lujo de Cien años de Soledad no añade al contenido de la obra.
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