El 8 de agosto pasado Educ.ar publicó en su weblog un artículo de Mario Kiektik, consultor de empresas y docente de la UBA y de otras universidades argentinas, que aborda el debate acerca del termino "Nativos digitales", lema publicitario de moda en el mundo de las TIC. En dicho texto el autor tergiversa mis ideas acerca de esta cuestión, atribuyéndome dichos e intenciones absolutamente contrarias a mi pensamiento.
Cito textualmente el escrito (no excelente) de Kiektik: "(...) un post 'excelente' de Diego Levis donde básicamente se dice que no existen 'nativos digitales' y que los 'adultos' deberíamos hacernos cargo de enseñarle a los ahora ex-nativos lo que es bueno. Ellos, los nativos, hacen 10 cosas a la vez y comprenden los códigos, nosotros los migrantes hacemos una cosa cada tanto, pero tenemos derecho a educarlos".
Remito al autor a los numerosos artículos que he escrito acerca de alfabetización digital y a otras cuestiones referidas a educación, muchos de los cuales puede encontrar en mi sitio web (diegolevis.com.ar), para rastrear algo similar a las palabras que me atribuye. Tampoco las encontrará en el artículo mencionado.
Repito aquí, eso sí, que muchos de los supuestos "nativos digitales" (todos los niños y jóvenes de 4 a 23 años, de acuerdo a los propagandistas del "concepto") hacen un uso rudimentario de computadoras y otros dispositivos digitales, y que el hecho de ser usuario no implica conocer y mucho menos dominar el lenguaje informático. Como decía Atahualpa Yupanqui, "paisano (nativo) es aquel que tiene el país adentro"
No sé si tenemos "derecho" a educar a nadie. Lo que es seguro que la educación forma parte fundamental del proceso de socialización (y de humanización). Dejarla en manos de los grandes grupos empresariales que proveen programas informáticos (formas de concebir y hacer distintas acciones) y contenidos digitales no parece la mejor solución . Respecto a las "novedosas" capacidades multitarea de los "nativos digitales" quizás el autor del artículo publicado por Educ.ar nunca haya jugado, estudiado, comido, hablado o leído el diario viendo televisión, ni haya mantenido varias conversaciones simultáneamente o en el colegio quizás no prestaba atención al maestro mientras dibujaba, intercambiaba mensajitos escritos con los compañeros, jugaba a las cartas y demás actividades paralelas que al menos yo, que tengo 52 años, siempre hice sin ver en eso nada excepcional ni diferente a lo que hacía la generación de mi padre que, sin duda, también se comportaba de manera similar.
¿Una nueva especie sobre el planeta?
Cito textualmente un párrafo del artículo de Kiektik que, debo reconocer, me pone los pelos de punta:
"Ahora tenemos una nueva ecología cognitiva y una nueva 'barrera' (lo digital), que muchos de los definibles como migrantes no logramos atravesar suficientemente: entonces se favorece la diferenciación de una nueva raza o quizás especie, es decir una nueva especiación 'cognitiva', para este caso los llamados 'nativos digitales' ". ¿Nueva raza? ¿Nueve especie? ¿Nueva especiación (sic) cognitiva? ¿De qué habla? ¿Esto es argumentar?¿No es hora de que nos dejemos de llenar el mundo de palabras nada?
¿No seria mejor que en lugar de apresurarnos hablar de cambios cognitivos escuchemos a los especialistas en el tema y no a consultores y voceros empresariales ?
Nota final acerca de mi relación con lo digital:
Durante la década de los setenta empecé a jugar a videojuegos, a principios de los ochenta compré mi primera PC y en 1993, cuando comencé a estudiar los fenómenos sociales y culturales vinculados con la digitalización, me conecté por primera vez a Internet a través de Telnet. En cualquier caso llevo tantos años de inmigrante que soy más del lugar que muchos naturales (o nativos) y si tengo que elegir, a diferencia de Kiektik (ver perfil en Educ.ar) elijo la modernidad y no la edad media, tiempo en el que el conocimiento, recuerdo, estaba reservado a uno muy pocos privilegiados.
Sostengo que detrás del aparente progresismo de ideas como las defendidas en el artículo comentado se esconde una concepción del mundo similar a la existente en el período histórico que su autor parece preferir. Propongo abrir un debate sobre el tema.
Invito a los lectores a participar en el debate