Entre los prejuicios y los fantasmas. Pasan los años y seguimos viendo a la televisión como un intruso. La televisión, como los videojuegos, internet, la literatura y el cine, forma parte de la realidad, una realidad en que lo simbólico y lo físico conviven, a veces dificultosamente. El sábado 24 de febrero el diario La Nación de Buenos Aires publicó una interesante entrevista a Luis Alberto Quevedo, en la que el sociólogo uruguayo residente en Buenos Aires reinvindica el papel sociocultural de la televisión. El diario subtitulaba la nota señalando "el sociólogo defiende la caja boba", lo cual resulta revelador de la postura del autor del artículo. Leer entrevista completa
Ese mismo día Página 12 informaba que un estudio realizado en Gran Bretaña advertía acerca de los efectos negativos de la televisión, independientemente de la naturaleza de los contenidos. La nota, titulada "Los daños que provoca la caja boba", comenzaba señalano que "Un estudio publicado por la revista Biologist sostiene que mirar TV puede dañar a las personas, especialmente a los niños. El problema no son los contenidos, sino los estímulos que ofrece la pantalla" Leer artículo completo
Miscelánea para pensar:
LLamativamente ambos diarios denominaban al televisor utilizando la misma expresión: "caja boba" ¿Es bobo el televisor? ¿Es boba la televisión? A mi me parece que bobos o necios son quienes menosprecian el carácter cultural y socialmente relevante de la televisión en los últimos 50 años.
1 comentario:
La televisión se usa como otros medios para comunicar y demas para ahora la televisión es más cruda y es muy poco el limite en el que se mueven los contenidos para comunicar principalmente violencia y sexo y en donde en otros tiempos se respetaba el horario ahora ya no.
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